Y
lo peor de todo fue ver a aquel niño allí sentado
Sin
decir nada, callado
Hambriento,
Su
único compañero, el viento.
Traumatizado
Tras
ver todo aquello se quedó horrorizado
Aunque
no parecía asustado
Simplemente
acongojado
Por
todo el ruido y el humo que allí hubo.
Humo
de pólvora,
Humo
de armas,
Humo
de cuerpos quemados,
Humo…
Santiago Alonso 4º ESO CPEB de Cerredo
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